A vos,
que me prestaste la vida
por un tiempo.
Que jugaste conmigo
a los ensueños.
A vos,
que abriste tus piernas
y deseos.
Que miraste y entre dudas
elegiste el fuego.
A vos
te extraño
y te recuerdo.
Y te agradezco
el resultado de este cuento.
El mundo fue mejor
en el intento.
Le dimos sentido a todo,
un momento.
Y de tanto hacerlo
lo logramos.
Volamos,
tomados de la mano.
Cristalizamos el amor
en dos humanos.
Plantamos flores,
crecieron manos.
Si al final de todo nos dejamos,
fue por un acuerdo que no hablamos.
La historia no termina,
sigo andando.
Quiero quedarme
con ese intento malogrado.
Imaginar que sigues
a mi lado,
mientras recorres
un nuevo mundo
inexplorado.