Nada 01

Verguenza me dan! Todas mis soledades y mis hijos, mis vestidos de lentejuelas y mis valores imperfectos…
Hace dos o tres dias vi mi vida de nuevo, y cuando la tenia de frente le dije que estaba dispuesto a todo, inclusive a tener esperanzas. Pero la verdad es que no puedo con mi genio y, apenas unos dias despues, perdi el rumbo de mis dezasones.
Recuerdo que me dije que esta vez iba a ser diferente… pero sigo siendo el mismo perdido que de costumbre.
Ahora parece que las mañanas se visten de rojo y los atardeceres son mas bien acuaticos, mi cara se desfigura en mi recuerdo y cuando vuelvo al espejo termino siendo el de costumbre. La ropa que uso apesta a todos los dias, cualquier hormiga me saca de quicio, el velador no prende y por momentos creo que actuar ya no sirve de nada. Prefiero la radio.
Poco a poco voy escuchando mas musica y me alejo del campo visual de mi impertinencia televisiva. Los actores se llaman notas y ven por sobre todas las cosas que no hay mas que horizontes, calvarios del dia, la muerte cotidiana del rey solar.
Los calores no son solo para las menopausicos, tambien los sufren los perros de Alaska que viven en Ecuador. Si fuera por mi los mandaria a todos a la mierda.
Desde donde estoy sólo me veo las manos, alguna parte de mis brazos y mi naríz –sólo la punta y un poco borrosa-. Verlas moverse me produce cierto agrado, el ruido que sale del teclado me recuerda al andar por las calles empedradas de algun barrio porteño.
Los jinetes del apocalipsis ya se bajaron de sus caballos y vienen contra nosotros a puro pie, desde aca los veo perfectamente borrosos. Sin lugar a dudas a uno se le callo la mandibula. Su perfil es sumamente grosero y por poco me escupe en la cara, yo solo los veo pasar desde mi cajoncito de manzanas.
Tener una chica justo en frente de mi me inmoviliza y pienso si mejor seria ser un número… porque ser persona? Porque ser alguien? Porque no ser un número? Uno romano quizas, si a nadie le molesta.
Soñar con ella me pone las uñas de punta. Despertarme y no verla apiada mi odio... pero me confunde mas que nada en el mundo, no recordarla me convierte en semaforo de mis emociones, el rojo las borra, el amarillo ni existe… pero el verde me enfurece por sobre todas las realidades.
Las ganas de decir nada es las mas fiel de mis virtuosas compañias y por suerte mi cerebro esta a su nivel. Siempre quise ser modelo de MANGO… pero nunca fui el mas lindo ni el mas tonto. Y, aunque tenia amigos que lo eran, nada quedo para mi.
Lo mas gracioso de acostumbrarse es que despues nada te importa… logras tal abstraccion que ya no te sirve de nada pensar. Ver es solo un acto y oir es una realidad completamente incoherente, los demas estan todos locos pero yo los voy a dejar de querer.

(2005)