Vuelta al cielo

Impregnado de sabia corrosiva, percibo el sutil movimiento de las nubes sobre mi cabeza. Recuerdo cuando solo era una idea.
Me estremezco al pensar en la fragilidad. Estar vivo o no es solo cuestión de tiempo; el tiempo que no tengo...
Reconozco que no existe un solo nervio en mi cuerpo que se paralice con la tristeza. Ni una sola vez pensé en salir con vida. Ni mi último estertor de esperanza.
La gran maquinaria agoniza y hace algún tiempo pensaba que lo necesario era restablecer el orden, pero ya no; en estos días siento que el piso tiembla y mucho más seguido que antes. Inclusive algunas casas ya comenzaron a derrumbarse, a otras les falta muy poco.
Vuelvo al cielo.
Cuando era solo un niño pasaba horas y horas pensando en eso. Esta tarde el firmamento es caótico, como yo. Los árboles forman la nueva lluvia, su rugir, su demencia. Estos malditos recuerdos me causan amnesia.
Siento que me voy. Vuelvo al cielo.
Las raíces ya no me sostienen, las veo desde arriba y ya no son parte de la tierra, esa tierra.
Alguien tenía que morir en esta batalla, y uno más no es más que uno menos...

16-10-2002