La abrumadora soledad se arrodilla ante mis pies y me pide compañía; yo me siento muy ensimismado en mis pensamientos como para prestarle atención. Estoy preocupado por mi condicion de humano que no para de necesitar a otros.
Una de las cosas que mas me incomodan es la realidad de pensar que entre tanta gente no acabo de encontrar a nadie y lo peor de todo... es que siento que nadie me esta buscando a mi...
El hecho de sentirme solo y ver proyectada la sombra de la actualidad sobre los inmensos paredones que se dibujan en mi futuro y pensar, a la vez, en una continuidad de este estado me aislan aun más, convirtiendome en un enamorado de los viajes oníricos que representan la verdadera y falsa soledad del sueño.
(2001)
miércoles, 12 de septiembre de 2007
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